Garzón ha tenido sus momentos, ha abierto debates interesantes en el mundo de la Justicia y el Derecho y ha llevado a cabo acciones judiciales arriesgadas y nada convencionales. Por ese mismo motivo, también es un instructor irregular y sus sumarios contienen muchas incoherencias y omisiones. También ha cruzado demasiadas veces la línea entre juez y político/intelectual, un camino que es legítimo si es solo de ida o de vuelta, pero que lo es menos cuando se convierte en una continua ida y vuelta. Sin embargo, hasta ahora, no se habia atrevido a traspasar la frontera entre la labor de juez y la de inquisidor -si exceptuamos su actuación en el asunto de Liaño, que de todo hay antecedentes. Con el asunto de los peritos de la policía y la presunta falsificación de un informe sobre las conexiones entre la ETA y el terrorismo islámico se ha pasado varios pueblos. Si a eso añadimos sus discutibles decisiones en la lucha contra ETA desde que recupero su juzgado de instrucción en la Audiencia Nacional, tenemos un panorama delicado y preocupante.
ACTUALIDAD, OPINIÓN Y PENSAMIENTO POR UN JOVEN LIBERAL - "El individualismo es un sentimiento maduro y tranquilo que nos diferencia de las masas" (ALEXIS DE TOCQUEVILLE) - "A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz" (WALT WHITMAN) - "Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada" (EDMUND BURKE) - "¡Oh, dulce nombre de la libertad!" (CICERON) - "And I, for one, welcome our new insect overlords" (KENT BROCKMAN).
LA FRASE
"Los españoles pertenecemos a la categoría de colectivos a los que tradicional e históricamente preocupó mucho más la diferencia de clases y la injusticia socialque las libertades individuales.
Se perdona mal a los ricos y empresarios la ostentación y el agravio, mientras que los funcionarios públicos pueden difundir secretos, realizar escuchas, propagar infamias y otras mil maneras pergeñadas para el abuso del poder."
jueves, octubre 05, 2006
Garzón, Gabilondo, Luís Del Olmo y otras gentuzas
Garzón ha tenido sus momentos, ha abierto debates interesantes en el mundo de la Justicia y el Derecho y ha llevado a cabo acciones judiciales arriesgadas y nada convencionales. Por ese mismo motivo, también es un instructor irregular y sus sumarios contienen muchas incoherencias y omisiones. También ha cruzado demasiadas veces la línea entre juez y político/intelectual, un camino que es legítimo si es solo de ida o de vuelta, pero que lo es menos cuando se convierte en una continua ida y vuelta. Sin embargo, hasta ahora, no se habia atrevido a traspasar la frontera entre la labor de juez y la de inquisidor -si exceptuamos su actuación en el asunto de Liaño, que de todo hay antecedentes. Con el asunto de los peritos de la policía y la presunta falsificación de un informe sobre las conexiones entre la ETA y el terrorismo islámico se ha pasado varios pueblos. Si a eso añadimos sus discutibles decisiones en la lucha contra ETA desde que recupero su juzgado de instrucción en la Audiencia Nacional, tenemos un panorama delicado y preocupante.