Leí una vez en Red Liberal (no recuerdo a quien) que, estadísticamente, la mayoría de los blogs cerraban tras su primer año de publicación, los razones de ello eran muy variadas y para todos los gustos, en todo caso, el hecho venia a demostrar como la teoría del orden espontáneo era exportable al mundo de los bloggers, parando así las criticas a la proliferación de los mismos (sobre todo de blogs políticos de supuesta orientación liberal). El pasado de 22 de Febrero de 2006 se cumplía un año de publicación de Un toque liberal, inmerso, entre otras, en las reflexiones comentadas sobre el futuro del blog, no lo celebre adecuadamente. Tampoco sabia que decir. Ahora, sin embargo, he encontrado una excusa perfecta para escribir algo, la despedida de mi admirado Luís I. Gómez, “pater familias” de Desde el exilio. Desconozco los motivos que le han llevado a tomar esta decisión, pero seguro que son tan personales como lo son para mí los que me hicieron plantear dudas sobre la continuidad del blog y, finalmente, decidir seguir publicando. Nunca podré transmitirle cuanto ha significado para mí la lectura de su bitácora (completada, entre otros, por la estimable labor de AMDG) ni como su apoyo animo mis inicios en la blogoesfera. Tal es así, que puedo afirmar que Un toque liberal no existiría, o no hubiera tenido la historia que ha tenido, sin Desde el exilio y Luís -aunque él probablemente no sea consciente de ello. Lo menos que puedo hacer es darle los mismos ánimos para esta nueva etapa de su vida, reconocerle su trabajo desde mi humilde posición de lector y desearle lo mejor en cuantos proyectos se embarque en el futuro. Pocas bitácoras han alcanzado el nivel de calidad, la originalidad de planteamientos, la dinámica de publicación y el compromiso moral necesario en estos tiempos como Desde el Exilio, todo un ejemplo para los bloggers españoles.
Mucha suerte y hasta siempre.