Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por la situación institucional de la lengua castellana, la única lengua juntamente oficial y común de todos los ciudadanos españoles. Desde luego, no se trata de una desazón meramente cultural –nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés- sino de una inquietud estrictamente política: se refiere a su papel como lengua principal de comunicación democrática en este país, así como de los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación..."
Con razón en La Tertulia de La Mañana de COPE de ayer y Agapito Maestre aquí han criticado ciertos aspectos del mismo, por ejemplo, la novedad de algunos en esta “batalla”. Saben quienes me leen que Fernando Savater no es santo de mi devoción, Vargas Llosa me mosquea en bastantes ocasiones, José Antonio Marina acostumbra a darnos una de cal y otra de arena, y etc. Pero, aunque sea para que una parte de la izquierda social y política española se una sin reservas a la lucha en la que algunos llevamos desde que tenemos uso de razón (en mi caso siempre he denunciando, ante quien me quiere oír, el totalitarismo lingüístico en Cataluña y País Vasco), bienvenido sea.
En elmundo.es y libertaddigital.es han puesto a disposición de sus lectores unas paginas web para que apoyen el manifiesto con su firma (solo hacerlo en uno de los sitios). Yo lo he hecho.
PD: columnistas de LD han firmado también. Y senadores del PP.
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