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LA FRASE

"Los españoles pertenecemos a la categoría de colectivos a los que tradicional e históricamente preocupó mucho más la diferencia de clases y la injusticia socialque las libertades individuales.

Se perdona mal a los ricos y empresarios la ostentación y el agravio, mientras que los funcionarios públicos pueden difundir secretos, realizar escuchas, propagar infamias y otras mil maneras pergeñadas para el abuso del poder."

UN TOQUE LIBERAL

lunes, marzo 31, 2008

Frase del mes (abril)

"Il bordello è l'unica istituzione italiana dove la competenza è premiata e il merito riconosciuto."(*)
Indro Montanelli.

(*) El burdel es la única institución italiana donde la competencia es premiada y el mérito reconocido.
Una vez al mes seleccionare una frase que acompañara la bitácora en su esquina superior derecha. No tiene porque estar relacionada con un asunto de actualidad, puede ser que simplemente me haya gustado o me evoque algún pensamiento o acontecimiento. Intenraré, si, que no deje indiferente a nadie. La primera es esta del mítico periodista italiano Indro Montanelli, fallecido en el año 2001, azote de Fascistas, Comunistas y Berlusconianos por igual y uno de los pocos referentes morales de la sociedad italiana moderna. Describe muy bien lo que a menudo es (o no es) la vida política.

miércoles, marzo 26, 2008

Una propuesta de equipo para el PP

En Libertad Digital han puesto a disposición de los lectores una página donde votar a aquellos miembros del PP que creemos deben acompañar a Rajoy en la Ejecutiva del Partido. Esto me ha llevado a reflexionar sobre las caras que deberían representar al Grupo Popular en el Congreso y Senado. Como Rajoy todavía no se ha pronunciado al respecto, ni sobre lo uno ni sobre lo otro, aún podemos hacer "quinielas", y por eso he dedicado un ratito de mi tiempo a elaborar estas dos listas, una para la Ejecutiva y otra para las Cámaras, con mis preferencias personales. No pretendo ser exhaustivo, solo orientar, tampoco voy a ser muy original, ni ambicioso. Probablemente me haya dejado fuera a gente valiosa y me he permitido la inclusión de alguna que otra “maldad” (a ver si adivinan a qué me refiero y por qué), pero estoy siendo sincero si les digo que creo que este equipo, acaso con pequeñas variaciones (intercambio de algunos puestos y algún añadido) es/podría ser una buena base para la Oposición en esta legislatura. Dudo que en Génova 13 me hagan mucho caso, pero como de lo que se trata es de divertirse un rato, hagan las aportaciones que les parezcan y, en fin, opinen en libertad.

Ejecutiva del Partido

Rajoy (Presidente)
María San Gil (Secretaria General)
Esperanza Aguirre
Manuel Pizarro
Mayor Oreja
Alejo Vidal Cuadras
María Dolores de Cospedal
Francisco Camps

(Se trata de una propuesta personal, la creación de dos secretarias especiales, adjuntas a la Ejecutiva, para el seguimiento de las políticas lingüísticas, culturales y educativas en Cataluña y País Vasco y que elaborasen informes periódicos ypropuestas sobre estos temas):

Santiago Abascal (Secretaria especial para el País Vasco)
Daniel Sirera (Secretaria especial para Cataluña)

Queda decidir quién es el portavoz del Partido. Yo pondría a Cayetana Álvarez de Toledo, mujer joven, guapa e inteligente (da igual el orden en que se ponga) pero (como verán más adelante) puede ser complicado, así que, para joder un poco al personal "progre":

Ángel Acebes (Portavoz del Partido)

Grupo Popular en el Congreso

González Pons (Líder Grupo Parlamentario Popular)
Manuel Pizarro (Portavoz 1º en el Congreso y para Asuntos de Justicia)
Cayetana Álvarez de Toledo (Portavoz 2ª en el Congreso para asuntos nacionales)
Gustavo de Arístegui (Portavoz Congreso para Asuntos Exteriores y de Defensa)
Ignacio Cosido (Portavoz 2º para Asuntos de Defensa)
Eduardo Zaplana (Educación y Administraciones Públicas)
Ana Pastor (Sanidad y Consumo)
Cristóbal Montoro (Economía y Hacienda)
Ignacio Astarloa (Interior)
Pío García Escudero (Portavoz Senado)
Soraya Sáenz de Santamaría (Candidata del PP a Vicepresidenta del Congreso)

lunes, marzo 24, 2008

Música: "La casa del sol naciente" - Animals

"Elentir" nos recuerda en su blog un clásico de la música moderna ideal para acompañar una noche de seda. Por mi parte, y como ya es de día, voy a poner algo mas "duro" y gravitar hacia el "realismo social". Sin abandonar el aire retro y arriesgándome a promover una de esas "cadenas" de post que tanto gustan, les dejo con una de mis canciones favoritas, también mítica, en la versión que hicieron famosa los Animals. Y es que la voz de Eric Burdon me pone los pelos de punta (en positivo). El primer gran éxito de Folk-rock, "House of the Rising Sun", la historia de un motel de mala muerte o un prostíbulo, no se sabe, en la ciudad de New Orleans.





There is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one

My mother was a tailor
She sewed my new bluejeans
My father was a gamblin' man
Down in New Orleans

Now the only thing a gambler needs
Is a suitcase and trunk
And the only time he's satisfied
Is when he's on a drunk

Oh mother tell your children
Not to do what I have done
Spend your lives in sin and misery
In the House of the Rising Sun

Well, I got one foot on the platform
The other foot on the train
I'm goin' back to New Orleans
To wear that ball and chain

Well, there is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one

miércoles, marzo 12, 2008

Rajoy y el "juicio político". Democracia interna y partidos políticos.

Ética y política: el "juicio político". Es habitual confundir churras con merinas, por ejemplo, la ética con la política y a esta con el derecho. Por fortuna, nunca se dará una coincidencia total entre ambas, sobre todo por las limitaciones del ser humano al conocimiento cierto de la realidad que nos rodea y por el origen incierto de las ideas en nuestro cerebro. La subsistencia del pluralismo y la libertad en la sociedad dependen de ello (lo contrario seria un monismo epistemológico e intelectual insoportable).

Centrándonos en la política, me refiero a la política profesional, la de los partidos y las tareas de gobierno, esta se caracteriza por tener como guía esencial lo que Isaiah Berlín llamaba el “juicio político” la capacidad de apreciar cuales son las estrategias, movimientos, decisiones y acciones adecuados dentro de la vida política. (Gustavo Bueno usa criterio similar, el principio de “prudencia” que debe guiar las acciones políticas). Se trata de un conocimiento práctico y que juega esencialmente en el largo plazo. Esto tipo de conocimiento no es aprensible por la ciencai 8auqneu lso cientificos politicos lo crean asi) y sin duda va mas allá de cualquier reflexión ética-racional. Al político se le presupone el “juicio político” (o la prudencia) y la única manera de saber si un político ha acertado o no en su labor es “a posteriori”, cualquier análisis “a priori” no será mas que una predicción sin ningún valor de verdad objetiva. Es por eso que la política da bastante asquito desde dentro y desde fuera, y se aparta tan a menudo de la ética. No se parece a ninguna otra actividad, aunque un cierto grado de actividad política esta presente en toda actividad humana, esta es el componente principal solo en la propia actividad política). Personalmente, respeto a quien se dedica a este “oficio” por los motivos que sean y creo con ingenuidad palmaria que hay gente que esta en un partido para servir a los ciudadanos. Pero tampoco me engaño, la política funciona como vemos, los acuchillamientos, los pactos, las melindreces, etc. son el pan de cada día, es el menú que se ha de tragar, pero si sobrevives puedes alcanzar cimas de reconocimiento público, poder e influencia social que a los demás mortales nos están negadas. Yo no tengo estomago o valor suficiente para dedicarme a ello, por eso me he resistido (tampoco ha hecho falta mucho esfuerzo) a ser fagocitado por asociaciones de estudiantes y partidos políticos varios, en cambio, me he dedicado mucho, en publico y en privado, a comentarla.

Diferentes lecturas de las elecciones y las críticas a Rajoy. El comentarista político, a la hora de analizar y valorar los sucesos políticos debe tener en cuenta argumentos muy diferentes y servirse de ellos para intentar averiguar que elementos influyen o influyeron en la decisión de un político. Los argumentos éticos son solo un tipo de argumentos a usar, pero no los únicos y en la medida que otro tipo de argumentos como los de utilidad política o jurídicos (de principio o de legalidad) sean suficientemente fuertes nos veremos obligados a apartar la ética. No obstante el resultado seguirá siendo un análisis parcial e incompleto, naturalmente limitado.

Cuando he criticado las opiniones de quienes creen que Rajoy debe irse lo he hecho teniendo en cuenta no solo argumentos éticos del tipo “quien pierde se va” y “todo partido debe renovarse continuamente”. He tratado de no olvidar las difíciles circunstancias de la oposición popular, haciendo una lectura del resultado electoral positiva y anticipar que es lo mejor para el país y el partido que representa la única alternativa real y posible al PSOE de Zapatero. Habrá quien no comparta mis argumentos, está en su total derecho, pero acusarme a mi o a cualquiera que ose tener la misma opinión de sectarismo (¡!), “marianismo” (¿?), “peperismo” (¿¿??), cobrar del partido (¿¿¿???) o iniciar una caza de brujas (sic) es algo que me parece francamente decepcionante y de una flaqueza intelectual que da grima. Esperaba encontrar entre los críticos a Rajoy, además de insultos, argumentos sólidos y lo que encuentro es oportunismo cainita, un recurso plano y abusivo a la ética y un brindis al sol por un posible partido popular auténticamente liberal, que además gane las elecciones de 2012 a la Izquierda. Todo esto pasa, OH! milagro, por unas primarias que nadie ha definido ni se ha parado a pensar en sus posibles consecuencias.

Dijo Federico, ayer martes, durante la “movidita” tertulia en La Mañana de COPE que no conoce político que no quiera ser presidente. Bien, yo no conozco político que este dispuesto a suicidarse voluntariamente cuando es ya presidente. Hay políticos que pueden ser temerarios, vivir jóvenes y dejar un bonito cadáver (Gallardón), masoquistas, que se resisten a abandonar el cargo aunque se hundan ellos y el partido (Fraga), que se endiosan (Aznar) e se creen iluminados (Zapatero). Pero suicidas, suicidas… no los conozco. Un partido político en su conjunto en cambio si puede suicidarse (lo hizo UCD) y puede hacerlo el PP si se pone a ello. Pero Rajoy no se va a suicidar (aunque doctores Montes tiene la “Iglesia” dispuestos a practicarle amablemente la eutanasia) ni dejar que el PP se suicide. Tampoco se irá mientras no le echen, como ocurre con todos los políticos sensatos o no. En su caso, además, quedarse es su responsabilidad. Uno no dirige un partido cuatro años bajo condiciones excepcionales, se lo echa al hombro, lo lleva a sus mejores resultados y, luego, se lo entrega a otro y si te he visto no me acuerdo. Ya he comentado que la derrota popular es, también, la confirmación de un liderazgo, ambas cosas no son incompatibles. Rajoy tiene el aval de más de 10 millones de votantes, conserva los que ya tenia y añade otros 400.000 nuevos, algo muy meritorio. Al mismo tiempo, Zapatero ha perdido mucha de la legitimidad para gobernar que tenía a pesar de ganar las elecciones, ya que ha perdido el voto de centro. Ese mensaje tiene que ser oído bien fuerte desde el primer día de legislatura y hay que presionar al Presidente del Gobierno para que llegue a acuerdos con el PP en los 4 puntos que Rajoy le ofreció ya en la legislatura pasada. Solo si los populares se organizan para llevar ese mensaje con fuerza al Parlamento y los medios podrán empezar, ya mismo, a minar la cada vez mas reducida credibilidad de Zapatero ante la opinión pública. Aun hay un 25% de abstención en el electorado y el PSOE va a seguir perdiendo votos por el centro si mantiene la misma política. Una vez mas, Rajoy es el mejor situado para aprovechar este contexto.

Rajoy se queda y va al Congreso del PP.

Ayer, Mariano Rajoy, se presento con la cabeza bien alta, aunque con tono y expresión todavía afectados, ante los medios de comunicación y anuncio que ira al Congreso del PP en Junio con aspiraciones de ser designado candidato a Presidente del Gobierno. Anunció equipo propio, algo que yo interpreto no tanto como que le hayan hecho el actual como que en su momento tuvo que formar uno posibilista que contribuyera a la unidad del partido aunque las personas no fueran las mas adecuadas para esas funciones. Ahora, en cambio, tiene la legitimidad necesaria para presentar un equipo más acorde a las circunstancias y necesidades del partido y que sea aceptado por todas las corrientes internas y esa legitimidad se la han dado las elecciones, renunciar a ella es de locos.

Se comenta que va a ser el único que se presente como candidato a candidato y que el Congreso solo servirá para ratificarle. Pues me parece muy bien, no veo por qué un líder ya confirmado en las urnas tiene que someterse a más pruebas electorales para hacer lo que ya le han mandado hacer los españoles con sus votos: liderar la oposición de derecha y centro-derecha contra Zapatero.

En cuanto a las posibles consecuencias de un proceso alternativo de “primarias” o un congreso mas abierto (con Rajoy no candidato), resumo: un año sin oposición parlamentaria y política real al PSOE (tarea que recaería como en 2004 en la sociedad civil, la Iglesia y la COPE); un PP dividido entre quienes se enfrentan a Zapatero y quienes quieren compadrear con la Izquierda; un líder resultante que cuente con la legitimidad de una parte de los militantes y no la de urnas (a Rajoy, recordemos, le han votado ciudadanos que no son militantes populares); y una perdida notable de capacidad para presionar a Zapatero. Este panorama sería tan catastrófico que la mera posibilidad de que ocurra debe ser convenientemente alejada. Rajoy y el PP han tomado una decisión y solo el tiempo nos dirá si es la acertada, pero parece ser la más juiciosa o prudente.

Sobre la democracia interna de los partidos y el Art. 6 de la CE. Articulo 6, ultimo inciso, de la Constitución Española de 1978 (sobre los partidos políticos):

“Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.

Mucho se habla de este artículo y de los escasamente democráticos que en realidad son los partidos políticos españoles. Estoy de acuerdo, me encantaría que los partidos políticos fueran democráticos, pero discrepo en la forma en que esto puede hacerse efectivo. Pretender que sean los propios partidos quienes sometan su liderazgo y gobernabilidad a procesos internos no controlados es como pedirle a un hemofílico que nos haga de sparring. Los experimentos fuera del ambiente controlado de un laboratorio suelen acabar mal, a veces, incluso dentro. Solicitar o exigir de un partido y su líder fortalecidos hacia el exterior, como es el caso del PP y Rajoy, que se enzarcen en una operación de propaganda y autobombo interno con posibilidades de acabar como el rosario de la aurora es no tener la cabeza en lo que es la política.

En mi opinión, hay 5 formas de resolver el asunto del funcionamiento democrático interno de los partidos, aquí se las cuento:

- La primera de ellas es la que utilizo el PSOE con las primarias que dieron lugar a la elección de Zapatero como candidato. Ante una crisis tremebunda del partido, en la que nada funciona, vamos cuesta abajo y se nota que no sabemos lo que hacemos, decidimos probar el experimento “primario”. Tal experimento carece de garantía de éxito alguna, es una medida desesperada, y no sirve para el futuro pues se trata de solución voluntarista, el dedo puede volver en cualquier momento, sino miren como esta el PSOE (no hace falta contarles cuanta gente valiosa dentro del mismo, la mayoría desconocida, ha sido defenestrada desde hace 6 años).

- Dos. Que desde el Gobierno se proponga una Ley de Partidos que regule el asunto del funcionamiento interno. Llevamos dos leyes de Partidos desde 1978 y ninguna ha tocado el tema. Vamos, el principio de no intervención en los asuntos internos aplicado a los partidos políticos.

- Una tercera hubiera sido que el TC hubiese dado unas directrices claras al resolver la constitucionalidad de las dos Leyes de Partidos de la Democracia. Al respecto solo dijo que esta en manos de cada partido político establecer en sus Estatuto el procedimiento concreto. Es pues, que la solución constitucional tampoco nos sirve.

- La cuarta seria que los propios partidos políticos estableciesen un sistema de “primarias” en sus Estatutos. Hoy por hoy ningún partido esta dispuesto a establecer semejante sistema de manera permanente y como hay libertad de elección del procedimiento pues tenemos Estatutos que son como son, opacos en la materia.

- Y llegamos a la quinta y ultima solución, consiste en que, en algún momento, un militante o grupo de militantes presente una demanda ante los tribunales en contra de los Estatutos de su partido y/o las decisiones tomadas en base a dichos Estatutos y de esta se sustente un procedimiento judicial que lleve a una sentencia que obligue a la reforma que los partidos no hacen voluntariamente. Por desgracia, en 30 años de democracia no se ha visto demanda alguna de este tipo.

Conclusión. Puesto que el Congreso Popular al que se presenta Rajoy es escrupulosamente legal (mientras un tribunal no diga lo contario) y políticamente conveniente (el PP tiene que aprovechar su fortaleza en hacer la oposición al Gobierno y no en espurios debates de ideas y votaciones de posibles lideres los cuales, no solo, son menos convenientes que Rajoy, sino que además ninguno quiere presentarse), lo que éticamente les parezca a algunos es irrelevante. Tan irrelevante como que los ingleses, a día de hoy, sigan manteniendo, con razón, que la independencia de EE.UU. fue ilegal, pero ignoren a su vez que los argumentos éticos y políticos a favor de la misma eran abrumadores.

martes, marzo 11, 2008

RESULTADOS 9-M (II): PP. Entre una dulce derrota y la confirmación de un liderazgo.


Una gran verdad. Es más difícil administrar la derrota que la victoria.

Entre los que esperaban un milagro y los que deseaban una hecatombe, hay motivos para no estar satisfechos. Los unos por creer que la democracia, mientras sea democracia es un régimen de transformaciones revolucionarias, en el que lo único que importa es aplastar al adversario e imponer con la fuerza del Estado una visión única de la realidad social. Con esa premisa llego Zapatero a las elecciones y con ella se ha quedado sin mayoría absoluta. Los otros, por el exceso de soberbia que supone creer que el principal partido de la derecha no merecía reconocimiento por su labor de oposición, realizada en condiciones muy duras, contra una mayoría aplastante Pro-socialista en los medios y el Parlamento, y los cuchillos en alto dentro del partido, lo que es muy meritorio, en algunos aspectos mejorable, pero en absoluto merecía una enmienda a la totalidad. No hay duda de que el PP se ha consolidándose como partido de la Derecha y el Centro-Derecha.

Si interrogo la derrota dulce de los populares no es por negar un resultado que a pesar de no ser el que necesitaba España para cambiar de rumbo es legitimo y no voy a discutirlo, pero lo que se decidía el 9-M era en manos de quien estaría el futuro de la nación. Los resultados muestran que ese futuro corresponde por igual a los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE y no a las minorías. Los dos aglutinan respectivamente el voto de Izquierda y Derecha y ninguno puede ya gobernar totalmente en contra del otro. Sus dirigentes pueden y deben ser responsables con lo que las urnas han dicho. En este sentido, es Mariano Rajoy quien, en la derrota, ha salido mas fortalecido y confirmado en todas sus ideas principales, y no Zapatero en su victoria, pues su forma de hacer política ha quedado desautorizada y, al no crecer por el centro político, no puede apropiarse la representación mayoritaria de los españoles.

Puede que Rajoy no haya convencido a los zapateristas, pero ¿era posible dadas las circunstancias? Quién no quiere ver no se le puede convencer. Rajoy ha criticado aquellas acciones de gobierno que fueron clave en la legislatura pasada, no solo por su contenido, que también, sino por llevarlas acabo sin contar con el PP. Ese autismo hacia la derecha política y social de este país es lo que finalmente ha agravado el estado de la nación y es la actitud reticente de Rajoy a aceptar la muerte civil de esta lo que ha impedido a Zapatero alcanzar la mayoría absoluta.

No obstante vamos a asistir a dos fenómenos curiosos en las próximas semanas. El PSOE, azuzado por la mayoría de la prensa nacional e internacional, tratará, por un lado, de hinchar los resultados, vendiéndolos como la confirmación del liderazgo nacional y “saber hacer” político de Zapatero. Eso esta muy lejos de la verdad, no es la correcta interpretación del 9-M y el deber de todo comentarista político es rechazarlo. Por otro lado, aumentarán los ataques contra Rajoy y el PP. La intensidad de estos ataques será directamente proporcional a la reacción de los populares antes los resultados y, en la medida en que estos se reafirmen en su campaña, ideas y lideres, ira a peor. Nada nuevo bajo el sol.

Desde la misma noche del domingo recorre España la siguiente pregunta “¿Debe Rajoy seguir al frente del PP?” Estamos ante la continuación del programa político socialista y la tonadilla que ha repetido en los últimos meses según la cual daban a Rajoy como rotundo perdedor a cambio de un Zapatero sonoramente triunfante, lo cual no ha sucedido. A los socialistas se les van a unir una parte del PP que desea que el partido sufra de la crisis interna que permita a algunos agarrar esa parte del pastel que hasta ahora les era negada o una mayor que la que les corresponde. Tenga presente el lector que los socialistas y esa minoría dentro del PP desean esa crisis interna aunque tenga efectos devastadores para el partido, la defensa de sus ideas, la eficacia de la labor de oposición y el futuro mismo de la nación. La izquierda española es acrítica y la ausencia de reflexión sobre si misma manifiesta, mientras que la derecha es cainita y gusta de verter la sangre de sus hermanos. El mayor error que puede cometer el PP tras las elecciones, pues, es entrar en esa vorágine de la autocrítica (práctica concebida por la izquierda), abriendo además el melón sucesorio. No con un líder que ha sido confirmado en sus principales ideas. Toda crítica debe ir acompañada de la verdad, y la primera verdad es que Rajoy es hoy por hoy la mejor opción del PP.

El PP con Rajoy se ha mantenido unido, a pesar de albergar una variedad de tendencias ideológicas en su seno que no siempre han estado dispuestas a colaborar y en medio de una legislatura de continuos ataques y casi total soledad política y mediática. Pero donde más se ha confirmado Rajoy es en la idea de que gobierne quien gobierne no puede hacerlo sin contar con el principal partido de la oposición por lo menos en las cuestiones esenciales. No solo no le desacreditan los hechos sino que acapara mayor legitimidad que la que disfruto durante la legislatura ya acabada y con la que puede ser exigente con Zapatero y obligarle a llegar a acuerdos de Estado. Podrá, también, si es listo, aprovechar en su beneficio los resultados para formar un equipo nuevo o reforzar el que tenía en aquellos puntos más débiles. En mi opinión hay dos pilares fundamentales que hay que reforzar: política exterior y comunicación (donde Gustavo de Arístegui y Cayetana Álvarez de Toledo, respectivamente podrían jugar un papel protagonista). Creo que Pizarro debe seguir y coordinarse con Montoro (algo para lo que aun no ha tenido tiempo) a la hora de atacar la política económica de Solbes. Y por supuesto, Esperanza Aguirre debe, por su comportamiento durante la campaña ser premiada con su acceso al Senado a través del sistema de designación directa de las Comunidades Autónomas.

Pero todo este proceso puede dar al traste si en el PP se dejan convencer por cantos de sirena y análisis sesgados (e interesados) de los resultados electorales puede acabando con su mejor arma para los próximos 4 años. Se debe perseverar en el mismo discurso, mejorarlo en aquellos puntos más flojos, pero no renunciar a la realidad de que los populares representan a media España, que Rajoy ha sido su líder, manteniendo el partido unido por las bases, él lo ha conseguido y no se puede descartar que llegue a Presidente. Solo desde la fortaleza podrá el PP forzar al PSOE a retratarse y elegir entre las dos opciones que se le presentan a Zapatero y de las que hablaba en la primera entrega de este análisis.

Ahora. Rajoy podría estar tentado de tirar la toalla, creo que sería una equivocación pero es una decisión que le corresponde tomar en conciencia y que habrá de aceptarse si es así. En cualquier caso debe hacerlo de la forma que sea menos traumática para el partido y no puede ser ahora. Soy tremendamente escéptico de que pueda salir bien, no creo que sea posible un cambio no traumático de líder en el PP. Un Congreso podría fácilmente acabar con una división en el seno del partido entre dos corrientes antagónicas: una que este dispuesta a dejar hacer a Zapatero y otra que le haga frente; una que apoye el “canon digital” y otra que lo rechace, una que se siga oponiendo al Estatuto, diga lo que diga el TC; y otra que no este dispuesta a parar sus efectos; una que mantenga la idea de nación española de ciudadanos libres e iguales ante la ley con otra que la relativice en aras del bienpensamiento reinante; una que se olvide de Irak y el 11-M y otra que luche por que la verdad de estos acontecimientos salga a la luz; la que se oponga a que el Gobierno vuelva a negociar con ETA y la que le de una carta en blanco a Zapatero; una que defienda el papel activo de España en Iberoamérica y Europa y otra que acepte el seguidísimo de lideres y naciones con intereses contrarios a los nuestros…

En definitiva, hasta ahora las fuerzas, mal llamadas, “centristas” dentro del partido habían sido contenidas, Rajoy no podía hacer otra cosa si quería conservar el liderazgo. Después de las Elecciones están casi vencidas pero podrían resucitar si el PP interpreta la derrota como un fracaso personal de Rajoy y deja pasar el tiempo sin dar una respuesta rotunda y contundente al mensaje complaciente de los socialistas. Es necesario que el liderazgo del candidato se confirme y reafirme desde el primer momento de la legislatura. Rajoy debe ir a la sesión de investidura con todo el arsenal de ideas y el armazón de convicciones personales que ha defendido durante los últimos 4 años y en la campaña electoral, poniendo a Zapatero y al PSOE ante sus propias contradicciones.

Las cosas han cambiado, pero no tanto y no para peor. España tiene solución, el camino va a ser largo y duro, mas de lo que a algunos les gustaría, pero defender unas ideas de nación y libertad no es fácil, cómodo o sencillo. Estamos solo al principio de ese camino y sería un error que la derecha diera un paso atrás cuando ya había cogido fuerza.

RESULTADOS 9-M (I): PSOE. Una victoria socialista que puede ser amarga.



Lo acontecido el 9-M merece un análisis pausado, desideologizado y que ponga sus vistas en el medio-largo plazo, que es lo que debería distinguir al pensamiento liberal del resto de corrientes intelectuales y movimientos políticos.

La victoria del PSOE por 16 escaños y un 3,5% de votos no puede dar lugar a la euforia desmedida dentro de las filas socialistas ni a una excesiva autocrítica entre los populares (ya se la harán el PSOE y los medios de comunicación mayoritarios).

La primera conclusión que deben sacar los socialistas es que tan intensa campaña anti-PP para tan estrecho margen de victoria no ha merecido la pena. Y no la ha merecido porque al final no van a poder gobernar como querían hacerlo y como prometieron a sus electores. La victoria de Zapatero el 9-M supone un rechazo al retroceso que ha experimentado España en estos 4 años pues no se sustenta tanto en el merito que se le presupone al Presidente como en el demerito que ha merecido su forma de gobernar. Pese a quien pese, el domingo asistimos a la constatacion de que España no puede ser gobernada de espaldas al principal partido de la oposición, sea este el que sea.

La segunda conclusión es que el PSOE no ha crecido en votos por el centro, mas bien a perdido algunos (aproximadamente 400.000 que van al PP y 300.000 mas para UPD). Estos votos perdidos los ha recuperado por la izquierda, devorando casi toda la representación de IU y ERC, e incluso por la derecha nacionalista del PNV, al que ha quitado fuerzas en el País Vasco en la medida en que ha asumido el discurso nacionalista. De esta distribución de voto el PSOE puede sacar dos lecturas. Una es que la política desarrollada estos 4 años ha gustado a sectores y personas que tradicionalmente no votaban al PSOE y tenían su representación en partidos minoritarios y debe decidir si eso es lo que mas le conviene y que va hacer con dicho apoyo radical. La segunda lectura es que se ha convertido en el depositario casi total del voto de la izquierda (como ocurre con el PP en la derecha) y por ello a partir de ahora tendrá una mayor responsabilidad en las decisiones de gobierno que no podrá achacar a la presión de las minorías parlamentarias que le apoyen, siendo la responsabilidad exclusiva de sus dirigentes.

La victoria del PSOE es amarga, muy amarga pues le obliga a pactar y llegar a acuerdos a los que se negó la pasada legislatura con una derecha que desprecio y ataco de todas las formas posibles. Puede, por supuesto, intentar gobernar de nuevo a su manera, buscando el apoyo cómplice de CIU o PNV en cuestiones puntuales, pero se encontrara con el problema de que las reformas mas izquierdistas en lo social (aborto, eutanasia, relaciones con la Iglesia,…) no van a ser apoyadas por ninguno de estos partidos y tampoco por el PP. En economía tampoco va a recibir una colaboración ciega en el aumento irracional del gasto público, en esa mala imitación del New Deal de Roosevelt que ha abanderado SOLBES y pretende sirva de plan de choque contra la crisis. Es posible que finalmente rechace llegar a pactos con el PP en materia autonómica e insita en el proceso confederal.

El PSOE ha ganado para no desarrollar su programa más radical y con el que se presentaba ante los españoles, pero si decide intentarlo y aceptar la representación del voto izquierdista y nacionalista habrá consumado su transformación en un partido confederal y radical, inédito en Europa lo que seguirá haciéndole perder apoyos por el centro izquierda a favor de otras formaciones como UPD. Si renuncia a esa representación y aprovecha el mensaje que le han dado las urnas y vuelve por los cauces constitucionales y el pacto con el PP en las cuestiones de Estado estará desautorizando la forma en que se llevo la anterior legislatura, algo difícil de asumir.
En cualquier caso la pelota esta en el tejado de los socialistas.