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LA FRASE

"Los españoles pertenecemos a la categoría de colectivos a los que tradicional e históricamente preocupó mucho más la diferencia de clases y la injusticia socialque las libertades individuales.

Se perdona mal a los ricos y empresarios la ostentación y el agravio, mientras que los funcionarios públicos pueden difundir secretos, realizar escuchas, propagar infamias y otras mil maneras pergeñadas para el abuso del poder."

UN TOQUE LIBERAL

lunes, mayo 30, 2005

Sobre el "referemdum" francés y la construcción de Europa

Muchas cosas se han dicho desde que ayer se conociera el resultado del Referéndum francés sobre el Tratado por el que se adopta una Constitución para Europa. La victoria del “NO” por mas del 54% de los votos (casi un 10% sobre el “SI”) levanta serias dudas sobre el futuro del Texto Constitucional Europeo pues supone el primer rechazo de un país fundador y motor de la Unión desde su nacimiento hace mas de 50 años.

Antes de entrar en valoraciones concretas me gustaría hacer un poco de historia. Tras la 2ª Guerra Mundial, Francia puso en marcha la que es su ya V República desde aquella inadecuadamente mitificada Revolución Francesa. Charles De Gaulle, a la postre héroe en el exilio frente a la ocupación Alemana, fue el encargado por los franceses de levantar un nuevo Estado que tapara las vergüenzas de una IV República que, primero, se sumió en el caos político y, segundo, acabo claudicando ante el ejercito nazi. De Gaulle sabia que Francia necesitaba partir de cero, volver a reconstruir el mito de Libertad, Igualdad y Fraternidad y, como casi todos los países europeos de posguerra, el eje sobre el que hacerlo fue el de un Estado fuerte y director, nacionalizando todos los grandes sectores de producción, creando un cuerpo leal de funcionarios, reconstruyendo las fuerzas armadas sobre la base de una exagerada por los historiadores Resistencia Francesa, hasta convertir el país en cabecera de la Europa Continental.

Por su parte, la Comunidad Económica Europea (iniciada con el Tratado de la CECA y continuada con el EURATOM y el TCCE[1]) fue un intento mas o menos tímido de articular una Europa basada en relaciones pacifica entre estados a través del comercio, y no en la guerra o la amenaza de la guerra. No entrare en aquello que decía Sun-Tzu de que “los Negocios son la Guerra”, porque en algo no andaba equivocado, sin embargo, la finalidad perseguida se consiguió por lo menos para aquellos países que quedaron al oeste del “Telón de Acero“, protegidos bajo en paraguas nuclear norteamericano. Si uno ha de creer lo escrito en aquellas fechas la Comunidad Europea pretendía empezar por crear un “Mercado Común Europeo”, a la postre, un lugar donde progresivamente las libertades económicas[2] se fueran abriendo camino en la medida que se superaran las heridas y daños causados por medio siglo de conflictos bélicos a gran escala. El objetivo era poco ambicioso, un libre mercado solo para Europa, pero era un buen comienzo, teniendo en cuenta la desculturización democrática que había en su seno y la proliferación de amenazas exteriores (principalmente del socialismo real soviético). Pero estos principios liberales no ocultaban el gran defecto o déficit de este modelo de construcción europea: la dirección desde arriba, desde las élites políticas nacionales. Si esta actitud paternalista de la construcción europea era entendible en una sociedad de posguerra, no puede serlo hoy día, en plena “era de la globalización económica” [3] donde los ciudadanos europeos pueden (otra cosa es que quieran) forjarse una opinión fundada sobre como deben llevar sus vidas. La dirección política ya no es aceptable, ni recomendable.

Es aquí donde cobra mayor relevancia el actual proceso de ratificación de la Constitución Europea. Varios países lo han hecho a través de sus parlamentos, hurtando el debate ante la opinión publica, sin embargo otros estados se han arriesgado a que la población se pronuncie sobre el texto. Los referénda tanto español como francés y los futuros de Holanda e Inglaterra van dibujando el panorama una Europa con la que no se siente identificado el ciudadano de a pie, un texto que es incapaz de sustraerse a las interpretaciones a la luz de las circunstancias internas de cada país. No ayudo que la Convención Redactora actuara de espaldas a los gobernados, a quienes se les presenta La constitución para su acatamiento.

Mucho se dice sobre la calidad y la altura del debate en Francia, permítanme ser escéptico, dudo que el texto en si haya sido profundamente discutido (ente otras cosas por su extensión y múltiples contradicciones) sino que la lectura mas acertada que puede hacerse aquel que no es ciudadano francés es la profunda decadencia de su sistema político y del desarme de su sociedad civil a manos de los partidos políticos (camino del que vamos en España como no espabilemos). Turquía, el liberalismo, el antinorteamericanismo, la inmigración, etc, son meras pantallas. Como decía al principio de esta anotación los franceses han edificado su país en el ultimo medio siglo sobre lo que rimbombantemente se denomina “Modelo Social”. Este modelo, lejos de llevar a Francia a las mas altas cuotas de bienestar, solo ha hecho retroceder año tras año las espectativas de su poblacion. Las grandes empresas publicas, deficitarias todas ellas, siguen siendo su sostén económico, la solución al desempleo pasa por ampliar el cuerpo de funcionariado, y la posición internacional de Francia deja mucho que desear en cuanto a transparencia y compromiso democrático, desde Marruecos hasta el África Subsahariana pasando por Oriente Medio. Sobre todo esto los franceses guardan riguroso silencio, ¿para qué decir nada?, se han acostumbrado a vivir con ello. Es mas, la reacción instintiva de gran parte del electorado ha sido volverse contra Europa, contra la Unión Europea. Es ella y no su inoperante y apoltronada clase política e intelectual, la culpable de todos sus males. Y no le falta algo de razón a su argumento. La Comunidad Económica Europea fue un impulso de Francia y Alemania, ansiosas de superar los problemas que ellas mismas y sus imperios habían causado a lo largo de 2 siglos en el corazón de Europa, pero desde luego no estaban dispuestas a perder el liderazgo moral y político, como se demostró con el Tratado de Maastrich de 1992: la Unión Política era el siguiente paso y Europa debía avanzar con ellos o no habría Europa. La ultima década del siglo XX, cuando las amenazas exteriores comenzaron a difuminarse, saco a la luz todos los defectos mencionados, la paja dejó ver el grano, y países como Inglaterra y España que habían acelerado sus reformas estructurales se convirtieron en referente para los analistas y expertos internacionales y algo a imitar por las naciones liberadas del yugo comunista que querían formar parte del club europeo. El retroceso del peso de Francia y Alemania en la dirección de la Unión exigía un golpe de efecto, la Constitución Europea. A él se sumaron todos los países europeos cegados por la obsesión de muchos por crear un contrapoder a los Estados Unidos, sin pensar si ese era el camino correcto. Precisamente todos los defectos de la visión paternalista de Europa que se llevan arrastrando, políticas comunes y el arancel común exterior entre otras, están aun presentes y con la nueva constitución adoptarían carta de naturaleza.

A quien creer cuando se dice que esta Constitución es ultraliberal, a quienes no son, ni serán nunca liberales, o a los que si lo somos. Porque no conozco un solo liberal que no mire con recelo, mas bien con cierta hostilidad el Tratado, porque perpetua en aquellos de los peores vicios de la Unión Europea y la actual clase política que la sustenta. En Europa estamos inmersos en una lucha ideológica, pacifica pero trascendental, entre socialdemócratas, conservadores y liberales, por ver cual es el camino a seguir. Trasladar los defectos nacionales a las instituciones europeas no es la solución (tanto el NO como el SI francés representan estos errores). Como liberal, demócrata y europeista que me siento, el camino adoptado con esta “Constitución” (tanto en el fondo como en las formas) deja mucho que desear y no contribuye a crear una Europa fuerte, competitiva y abierta al mundo, sino cerrada, estancada económicamente y desprovista de peso político y moral. Aun quedan 2 largos años en los que pude pasar de todo, incluso una involución de Europa. Toda salvación del proyecto Europeo pasa porque las élites de Alemania y Francia, especialmente, y de los demás países europeos se giren hacia los problemas de sus ciudadanos y empiecen a preocuparse por levantar una Europa donde el individuo y sus derechos importen, donde los europeos nos reconozcamos porque podamos ir libremente de un país a otro a trabajar, a crear riqueza y hacer progresar el continente, no hay mayor solidaridad ni integración que esta. Europa tendrá una identidad no porque un texto mas o menos farragoso lo diga, ni porque las instituciones comunes adquieran mas influencia y competencias, ni porque se establezca una Carta de Derechos redundante con las Constituciones de sus Estados miembros. Lo será por que sus valores sean observados, admirados y, finalmente, seguidos en toda la Tierra. Es ahí donde empieza a construirse Europa, desde los cimientos.

________________

[1] El tratado de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero de 1951, el Tratado Europeo para la Energía Atómica de 1957, Tratado Constitutivo de las Comunidades Europeas de 1957.

[2] Libertad de circulación y establecimiento de personas, bienes, mercancías y capitales.

[3] La discusión ya no se circunscribe a un mercado regional, ahora la visión de la economía tiene un alcance global, se estudia y analiza globalmente sin que por ello desmerezcan los estudios regionales, pero que son ya insuficientes en muchos aspectos. El Mercado Libre es mundial.

sábado, mayo 28, 2005

Problemas nucleares de las Naciones Unidas

Las negociaciones en el seno de la Conferencia de la ONU para la No Proliferación Nuclear se han saldado con un rotundo fracaso, no menos esperado para aquellos que pensamos que las Naciones Unidas son desde hace mucho tiempo (mucho antes de la Guerra de Irak, aproximadamente desde la caída del muro de Berlín y el posterior derrumbe de la Unión Soviética) un foro prácticamente inútil para el encauzamiento de las relaciones internacionales. La deriva de los acontecimientos de la ultima década y comienzos del siglo XXI muestran un panorama donde el peligro, evidente pero contenido por la Real Politik, que era la Rusia comunista ha sido sustituido por las amenazas, dispersas pero mucho más incontroladas, que son las mafias, el terrorismo internacional, los criminales informáticos, y un largo etcétera de peligros aparentemente menores para la estabilidad de las sociedades democráticas. Dentro del inconsciente colectivo existe una muy asentada idea de la amenaza particular que supone la proliferación de armamento nuclear, fácilmente transportable con los adelantos técnicos de los últimos años. La posibilidad de un atentado terrorista con una bomba atómica portátil se dibuja en la mente de los ciudadanos a pesar de que las autoridades insistan en negar tal posibilidad (sino recuerden el asunto de los presuntos maletines nucleares rusos).

Que la tecnología para fabricar energía atómica sea algo que se quiera mantener alejado de determinadas naciones que tradicionalmente han tenido lazos con grupos terroristas o que mantienen regímenes totalitarios siempre a la espera de conseguir mayor poder influencia estaba en la base del
Tratado para la No Proliferación Nuclear, firmado por mas de 188 gobiernos[*] del mundo al amparo de Naciones Unidas. El instrumento pronto se demostró insuficiente e inadecuado tanto para los fines perseguidos como para la evolución de los acontecimientos mundiales, especialmente tras el mas que anunciado fracaso del Protocolo de Kyoto para la reducción de gases del efecto invernadero y la necesidad de ir sustituyendo la dependencia del petróleo, que obligara en un plazo no muy largo de tiempo a volver la cara hacia la energía atómica.

Entre los sonoros fracasos del Tratado y de la ONU esta el haber sido incapaces siquiera de prever que India y Pakistán (enemigos irreconciliables a la sazón de la región de Cachemira) consiguieran fabricar “la Bomba”. Tampoco es baladí el hecho de que Israel, azuzado por la necesidad de supervivencia, también desarrollo su propio programa, aunque a día de hoy sigue negando tener armas nucleares. En los prolegómenos de la 2ª Guerra de Irak algún responsable del gobierno israelí ya advertía de que el país se reservaba usar todos aquellos medios que tuviera a su disposición para defenderse si un Sadam Hussein rebotado por los acontecimientos decidía usar las armas químicas que todo el mundo presumía que tenia contra la población israelí, en una velada referencia la capacidad atómica del Estado judío.

Corea del Norte fue la ultima nación en unirse al club de las potencias nucleares (que son aquellas no que posean tecnología nuclear civil, sino militar). Se sabe con certeza que ya tiene 2 bombas nucleares y que en el próximo año podría desarrollar otras dos. La situación de este régimen totalmente militarizado y carente de las mínimas libertades cívicas, sobre el que cae además un velo de secretismo cuasi absoluto al no poder acceder el resto del mundo a lo que ocurre dentro de sus fronteras, la convierten en un factor decisivo de inestabilidad de una región en la que como señale en una de mis ultimas anotaciones se comienza a vislumbrar una nueva política de bloques formada por Japón (con el apoyo de los EEUU), de un lado, y China y Corea del Norte, por otro.

La 2ª Guerra de Irak no sirvió para pararles los pies a los norcoreanos, pero sus efectos inmediatos sobre otras naciones “rebeldes” si ha sido palpable. El primero y más evidente (pese lo que pese a muchos) el derrocamiento de Sadam Hussein, ya que quito de en medio a un asesino megalómano y el más ambicioso imperialista desde la Segunda Guerra Mundial que se quedo a un paso de conseguir construir una bomba atómica en 1991. Eliminado del tablero de juego (lo que es en definitiva la diplomacia internacional) el factor mas desestabilizante de Oriente Medio, quien por si solo justificaba la escalada de armamentística y nuclear, los argumentos para la Proliferación Nuclear han sufrido un serio revés. Si antes Irán siempre justificaba su programa nuclear en la amenaza del régimen “baazista” y un nuevo intento de invasión ahora ya no puede hacerlo. Es mas, cada vez mas voces llaman la atención a los "ayatolás" sobre sus apoyos a los terroristas que atentan cada día en Irak.

El siguiente efecto se observo en el
abandono por parte de Libia de su programa nuclear (programa que siempre había negado tener). El pragmatismo se impuso y el aviso que para estas naciones supuso el derrocamiento de Sadam estaba claro: no se va a dar segundas oportunidades como a Irak tas la 1ª Guerra del Golfo. Aunque aun se plantean algunas dudas.

Sin embargo el tema iraní sigue encima de la mesa. Básicamente las discusiones en sede de Naciones Unidas de estos días se centraron en el programa nuclear iraní, y que Teherán se empeña en afirmar que tiene fines exclusivamente civiles. Por supuesto la buena fe es algo que no se puede presumir en estos casos. Permitir que Irán tenga acceso a tecnología nuclear debe ir acompañado de transparencia y de controles por parte de la comunidad internacional que en la actualidad son
mínimos. India y Pakistán se equilibran el uno al otro, y algunos gestos recientes indican una reducción de la tensión. Israel solo utilizara sus mísiles en caso de agresión previa de similar característica. Si después de eliminar el factor desequilibrante que era Sadam, Irán consigue un dispositivo militar nuclear volveremos como al principio, si acaso peor, teniendo en cuenta que la posibilidad de una Guerra Civil en Irán no esta descartada a medio-largo plazo.

Las conversaciones han terminado estancadas por la oposición de Irán (apoyado por otros paises arabes como Egipto o Siria) a que Israel las tenga y que a ellos se les exijan tantas cautelas. Señalare lo ridiculo que es poner a la misma altura a un pais asediado por todas sus fronteras durante años y el regimen irani, sin embargo seria una operacion que daria muy buena imagen a Israel si accediera a unas inspecciones mínimas si estas son conjuntas entre EEUU y la ONU, pero debe ser algo que Israel haga por propia voluntad, aunque creo que tendria unos efectos beneficiosos, incluso para el proceso de paz con los palestinos, ya que despejaria cualquier duda de las intenciones defensivas de Israel para aquellos mas excepticos. Tampoco se ha conseguido una mención al asunto de Corea del Norte, el cual, esta claro, pasa por el dialogo a traves de Pekin al margen del organismo internacional. EEUU ya ha dicho que continuara las negociaciones en otros foros multilaterales, lo que supone una patada mas a la inoperante ONU.

Si a esto le unimos el reciente fracaso del enésimo proyecto de reforma de Naciones Unidas propuesto por Kofi Anan. Para aquellos que pensamos que la ONU aun puede servir como foro mundial creemos que la solución pasa en primer lugar por el recambio de su Secretario General (al borde de acompañar a su hijo a los tribunales por el fraude del programa Petróleo por Alimentos en Irak). Luego, el siguiente paso debe ir en la dirección de que la ONU debe representar ante todo a las naciones libres y que aquel que quiera participar en igualdad de condiciones deberá hacer esfuerzos en unirse a este grupo. Cualquier otro camino supondrá mantener el desprestigio actual de la institución y no contribuirá ha hacer un mundo mas seguro.

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[*] 3 potencias nucleares no son parte en el TNPN: Pakistan, India e Israel. Corea del Norte a pesar de ser parte lo incumplio totalmente para conseguir serlo.

miércoles, mayo 25, 2005

Asi negocia la ETA

"Propuesta de Negociacion".

El "rearme" japonés y la ascensión ¿pacífica? de China

Hidekai Kaneda, desde la magnifica pagina sobre opinión internacional Proyect Sindícate, nos comenta los futuros cambios constitucionales en Japón, que han de llevar al país asiático a adecuar su sistema jurídico a las nuevas responsabilidades internacionales de su ejercito. Por primera vez desde el fin de la 2ª Guerra Mundial (el acuerdo de rendición de Japón incluía una clausula por la que se prohibía que este país desarrollara y usara sus fuerzas armadas mas allá de las funciones básicas para la defensa de su territorio). El cambio de la constitución es más formal que material, desde hace años Japón, y en virtud de los acuerdos de seguridad colectiva firmados con otros países (en especial, EEUU) a desplazado a sus soldados (aunque muy limitadamente) a misiones en el extranjero (Afganistán e Irak), sin embargo un país, que al igual que Alemania, se ha esforzado en limpiar la imagen que lo asociaba a innumerables crímenes de guerra y contra la humanidad, cometidos en nombre del imperialismo, merece que su Constitución reconozca ese nuevo Japón democrático.

Sin salirse del continente. El norteamericano Joseph S. Nye, ex secretario adjunto de defensa, traza en un magnifico articulo algunas líneas en torno al ascenso de China como potencia. En plena discusión en Europa sobre la política comercial a seguir con China (y que se materializo en una interesante polémica sobre el libre comercio entre Juan Ramón Rallo y Alex Vidal Quadras, entre paginas de periódico y anotaciones de bitácora), Nye se pregunta cual debe ser la actitud de occidente ante el surgimiento de esta nueva potencia mundial. No podrá extrañar a nadie la relación entre ambos artículos, el de Nye y el de Kaneda), Japón mira con recelo el poder que esta acumulando China, la cual esta haciendo retroceder en influencia a otros milagros asiáticos como Corea del Sur. También recientemente hemos asistido al estallido de unas exageradas y violentas manifestaciones ultranacionalistas donde miles de chinos destrozaban comercios y representaciones consulares de Japon a razón de la publicación de un libro donde se minimizaban los crímenes de guerra japoneses durante la 2ª Guerra Mundial.

Habrá que estar atento a los pasos que se dan en Asia, en especial ambos países, no seamos los primeros sorprendidos como ya ocurrió con Oriente Medio. Como siempre, son los estadounidenses quienes, en colaboración con Japón, se encargan de vigilar a ese posible Leviatán en pleno despertar que es la China poscomunista. Mas que los productos textiles (como dice Rallo, ¡Viva el libre comercio!) lo que debería de preocupar a la Unión Europea es el posible levantamiento del embargo de armas a China (ansiosamente deseado por los franceses, Chirac al mando). El resurgimiento de China puede ser todo lo positivo o negativo que occidente este dispuesto a permitir. Pensemos sobre todo en los ciudadanos chinos quienes necesitan del libre comercio para salir adelante y exigamos a su gobierno que respete la libertad en todos sus términos y se abrá a la democracia.

Rusia necesita libertad, no democracia.

No lo digo yo. Lo dice, aquí, Dimitri Trenin de la Fundación Carneige. La reciente visita a Rusia de muchos de los lideres internacionales para celebrar la liberación (¡!) hace 60 años de Berlín por el Ejercito Rojo no oculta que en este país 15 años de democracia no ha erradicado bastantes de las peores practicas del Régimen Comunista. Hágase la libertad, ya, sr. Putin.

Internet y consumidores: coacciones a la libertad, falseamiento de la competencia y otros

Hoy traigo a mis lectores dos artículos de la sección de Internet de Libertad Digital. José Chinchetru repasa el último sueño orwelliano (de esos que tanto gustan a nuestra Ministra de Cupoltura) de la SGAE. Isaac Jiménez, por su parte, nos recuerda la "estafa” que es el servicio de Banda Ancha en España, donde la única competencia real entre proveedores se centra en ver quien nos hace más y mejor la puñeta.

jueves, mayo 19, 2005

La pobreza en los EEUU no es economica.

No puedo resistirme a postear para mis lectores esta anotación de José Carlos Rodríguez en Liberalismo.org, particularmente por el enlace que contiene a este otro articulo suyo en LD. Si desean saber porque un "pobre" en los USA no es tan pobre como sus homologos europeos, léalos. Muchos clase media de aqui se cambiarían por los pobres de allí. Ah, y tome nota, si quiere progresar, cuanto antes salga de la espiral subvencionista mejor para usted.

martes, mayo 17, 2005

Medicamentos solo para ricos

Para saber porque se muere gente de SIDA en el Tercer Mundo, mas alla de hecharle la culpa a las empresas farmaceuticas, este artículo de Carlos Ball en LIBERTAD DIGITAL.

"Sobre la libertad", por John Stuart Mill

BlockquoteNo es libre ninguna sociedad, cualquiera que sea su forma de gobierno, en la cual estas libertades no estén respetadas en su totalidad; y ninguna es libre por completo si no están en ella absoluta y plenamente garantizadas. La única libertad que merece este nombre es la de buscar nuestro propio bien, por nuestro camino propio, en tanto no privemos a los demás del suyo o les impidamos esforzarse por conseguirlo. Cada uno es el guardián natural de su propia salud, sea física, mental o espiritual. La humanidad sale más gananciosa consintiendo a cada cual vivir a su manera que obligándole a vivir a la manera de los demás.

Aunque esta doctrina no es nueva, y a alguien puede parecerle evidente por sí misma, no existe ninguna otra que más directamente se oponga a la tendencia general de la opinión y la práctica reinantes. La sociedad ha empleado tanto esfuerzo en tratar (según sus luces) de obligar a las gentes a seguir sus nociones respecto de perfección individual, como en obligarles a seguir las relativas a la perfección social. Las antiguas repúblicas se consideraban con título bastante para reglamentar, por medio de la autoridad pública, toda la conducta privada, fundándose en que el Estado tenía profundo interés en la disciplina corporal y mental de cada uno de los ciudadanos, y los filósofos apoyaban esta pretensión; modo de pensar que pudo ser admisible en pequeñas repúblicas rodeadas de poderosos enemigos, en peligro constante de ser subvertidas por ataques exteriores o conmociones internas, y a las cuales podía fácilmente ser fatal un corto período de relajación en la energía y propia dominación, lo que no las permitía esperar los saludables y permanentes efectos de la libertad. En el mundo moderno, la mayor extensión de las comunidades políticas y, sobre todo, la separación entre la autoridad temporal y la espiritual (que puso la dirección de la conciencia de los hombres en manos distintas de aquellas que inspeccionaban sus asuntos terrenos), impidió una intervención tan fuerte de la ley en los detalles de la vida privada; pero el mecanismo de la represión moral fue manejado más vigorosamente contra las discrepancias de la opinión reinante en lo que afectaba a la conciencia individual que en materias sociales; la religión, el elemento más poderoso de los que han intervenido en la formación del sentimiento moral, ha estado casi siempre gobernada, sea por la ambición de una jerarquía que aspiraba al control sobre todas las manifestaciones de la conducta humana, sea por el espíritu del puritanismo.

Y algunos de estos reformadores que se han colocado en la más irreductible oposición a las religiones del pasado, no se han quedado atrás, ni de las iglesias, ni de las sectas, a afirmar el derecho de dominación espiritual: especialmente M. Comte, en cuyo sistema social, tal como se expone en su Traité de Politique Positive, se tiende (aunque más bien por medios morales que legales) a un despotismo de la sociedad sobre el individuo, que supera todo lo que puede contemplarse en los ideales políticos de los más rígidos ordenancistas, entre los filósofos antiguos.

Aparte de las opiniones peculiares de los pensadores individuales, hay también en el mundo una grande y creciente inclinación a extender indebidamente los poderes de la sociedad sobre el individuo, no sólo por la fuerza de la opinión, sino también por la de la legislación; y como la tendencia de todos los cambios que tienen lugar en el mundo es a fortalecer la sociedad y disminuir el poder del individuo, esta intromisión no es uno de los males que tiendan a desaparecer espontáneamente, sino que, por el contrario, se hará más y más formidable cada día. Esta disposición del hombre, sea como gobernante o como ciudadano, a imponer sus propias opiniones e inclinaciones como regla de conducta para los demás, está tan enérgicamente sostenida por algunos de los mejores y algunos de los peores sentimientos inherentes a la naturaleza humana que casi nunca se contiene si no es por falta de poder; y como el poder no declina, sino que crece, debemos esperar, a menos que se levante contra el mal una fuerte barrera de convicción moral, que en las presentes circunstancias del mundo hemos de verle aumentar.”

Por supuesto, las líneas anteriores no las he escrito yo. Ni mi dominio del lenguaje es tan perfecto, ni se expresar mis ideas con tal precisión y claridad argumentativa. Pertenecen al filosofo político, economista y pensador liberal John Stuart Mill, y fueron escritas hace casi 150 años. Sin embargo, a mi parecer, su exposición esta de rabiosa actualidad y sus conclusiones son plenamente trasladables a nuestra época. Como siempre juzgue el lector, por si mismo, en libertad.

Lee un poco mas aquí.

domingo, mayo 15, 2005

Vida, libertad y política

Del debate sobre el estado de la Nación que ha tenido lugar esta semana, las siguiente frases han sido comentadas y sobre ellas se han dado vueltas y mas vueltas en los medios de comunicación. En palabras del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero:

Blockquote(...) “el fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir al fin de la violencia. Trabajaré sin descanso con todo mi Gobierno para alcanzar el fin de la violencia y tengo la plena convicción de que los españoles apoyarán nuestro esfuerzo. Si se diera el caso, me comprometo formalmente a acudir ante esta Cámara para explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de todos los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España (...)"

y esto otro:

Blockquote(...) violencia y política no deben cruzarse. Por eso he querido hablar primero del terrorismo y por eso he querido hablar primero de la vida y la libertad de los ciudadanos, unos bienes que están más allá de cualquier debate político. Y sólo después de hablar de aquello que debe estar antes y fuera de la política, sólo después de hablar de la vida y la libertad de los ciudadanos, es el momento de hablar de política, el momento de hablar de nuestras distintas opiniones (...) "


En estas líneas el Presidente del Gobierno, lejos de tranquilizar al pueblo español, ha introducido, en cambio, una gran dosis de incertidumbre sobre su discurso político, lo que, en mi opinión, resulta especialmente preocupante dada la responsabilidad del puesto que ocupa. A cualquiera debería resultarle como menos inquietante lo que se desprende de algunas de las afirmaciones que hace, aunque tal vez sea necesario aclarar una serie de cuestiones y conceptos que el lector puede necesitar conocer para valorarlas en su justa medida.

La primera de estas cuestiones puede parecer baladí, sin embargo, considero esencial para valorar su discurso saber que se entiende por política o debate político. La “Política” (con mayúsculas) representa algo propio y fundamental de todo sistema de organización humano, en tanto que “ciencia básica” que trata sobre los asuntos públicos dentro de la comunidad política y que no se limitaría a la discusión entre representantes en un régimen parlamentario sino que ocuparía el montante (generalmente contradictorio) de opiniones que los individuos dentro de esa comunidad tienen sobre dichos asuntos. Por otro lado, la “política” (con minúsculas), aquella que señalara
HANS KELSEN como producto de la democracia de masas, representaría el “pasteleo” entre los distintos partidos políticos y las elites sociales en el reparto de las cuotas de poder. ¿A cual de estas dos políticas se refiere?, seria interesante saberlo, mas que nada porque la actitud de su gobierno con relación al conflicto vasco parece más cercana a la segunda de ellas. Que la “Política” quede supeditada a la “política” es uno de los mayores peligros a los que se enfrentan las sociedades democráticas y aunque puede sonar ingenuo por mi parte la pretensión de que los políticos profesionales se inclinen por hacer “Política” mas que “política”, creo, es algo a lo que merece la pena aspirar.

La situación del Gobierno y del PSOE en relación con el País Vasco es harto preocupante en la medida en que es el único partido que se sitúa en una posición esencialmente “política” y no "Política", pues, desde su repugnante concepción de la misma, incluso el entramado político de ETA hace "Política", con unos objetivos definidos e identificables. La "Política" del PSOE es ahora mismo indescifrable, sino inexistente. El argumento es algo complejo pero creo que se me entenderá mejor si digo que la indefinición y silencio sobre determinadas cuestiones con el fin aparente de conseguir y/o conservar el poder o una parte infima del mismo se ha convertido en el eje central de las decisiones de Zapatero, López y compañía, mientras que se pasa por alto que de lo que se trata en ultima instancia es de decidir cual es nuestro modelo ultimo de sociedad, uno en la que la vida y la libertad estén por encima de la “política” o uno en el que estas queden supeditada a ella.

Así, en otro orden de cosas, me gustaría que nuestro Presidente definiese cual es su interpretación sobre lo que es para él la vida y la libertad y cual es la relación que existe entre ambos valores. Vida y libertad no son previos a la “Política” (con mayúsculas) sino el objetivo más importante (puede que el único) de la misma. Presuponer que la vida y la libertad de todos los individuos están asegurados simplemente por pertenecer a una comunidad política, o siquiera puedan llegar a estarlo nunca en su totalidad, es una ingenuidad impropia de alguien sin sentido de la realidad y de la historia. La lucha diaria del ser humano es la lucha por la vida y la libertad, amenazadas continuamente por los miembros de su propia especie. Es aquí donde la discusión publica toma todo su sentido: como proteger con mayor eficacia el derecho a la vida y la libertad de los miembros de la comunidad frente a las agresiones de aquellos que no respeten dichos derechos. Evidentemente también seria ingenuo obviar que sobre las medidas a tomar existen discrepancias a veces enormes según le pidamos opinión a una u otra persona. Sin embargo es especialmente relevante cuando la opinión pedida es la del presidente de tu nación. Por eso sobre la relación entre libertad y vida quisiera apuntar algo muy básico pero también generalmente obviado: asegurar la vida no puede hacerse a costa de la libertad. La relación entre ambas es de inseparabilidad (por lo menos para el liberal), pues de lo contrario nos encontraremos ante esclavos en lugar de hombres libres. El precio más sencillo de pagar por la vida generalmente esta en la renuncia a la libertad. También son derechos genéricos, son de todo el mundo, no solo de unos pocos con poder o de una mayoría social que decida sobre los mismos según cuales sean las circunstancias, por ello, la libertad de los unos, los nacionalistas, no puede asegurarse a costa de la vida de otros, los no nacionalistas, como ha ocurrido y seguirá ocurriendo mientras ETA este presente.

Las palabras del Presidente del Gobierno nos revelan también un aspecto trascendente de la cuestión, la existencia de “violencia”, violencia por la que no se puede pagar un “precio político” (es decir un precio Político, con mayúsculas), para a continuación añadir: “...pero la política (¿Política o política?) puede contribuir al fin de la violencia...”. Si se refiere a la "Política", por supuesto que tendría razón. Desde la llegada de la democracia se ha tratado, desde los partidos nacionales, de hacer "Política", defender la vida y la libertad en el territorio español frente al terrorismo ETARRA (con mayor o menor acierto), y todas y cada una de las veces que se ha descendido al terreno de la “política” o se ha recurrido a medios ilegítimos, solo se ha conseguido dar alas al nacionalismo en su progresiva y desquiciante deriva totalitaria, no por independentista o soberanista (aspiraciones legitimas en "Política", con mayúsculas), sino por antidemocrática e inmoral al relativizar los valores de libertad y vida de los ciudadanos que integran la comunidades políticas tanto española como, particularmente, vasca. Pero si se refiere a la “política”, el Presidente, además de estar profundamente equivocado, roza descaradamente la inmoralidad. Solo sugerir que posibles acuerdos entre partidos políticos pueden servir para allanar el camino para la “paz”, eludiendo el análisis critico de porque hemos llegado a la situación actual y quienes son los auténticos responsables (ETA y el PNV) es aceptar la derrota de los valores democráticos y constitucionales. Por eso todo proyecto político en el País Vasco que quiera hacer justicia y defender los derechos de todos los ciudadanos, en particular vida y libertad, pasa, además de por la derrota policial de ETA, por la oposición radical pero democrática al PNV y al nacionalismo con el fin de que sea sustituido al frente de la direccion de la instituciones de la Comunidad Autónoma Vasca . Otro camino distinto supondría relativizar lo sucedido durante 30 años y liberaría al nacionalismo de toda autorreflexión sobre como ha llevado la defensa y promoción de su proyecto político, también sobre la mayor parte del contenido material del mismo.
"Violencia y politica no deben mezclarse", dice Zapatero, pero precisamente lo que esta haciendo ya en su mismo discurso es mezclar lo uno con lo otro.

Para finalizar. No pueden decirse en la sede de la soberanía nacional frases grandilocuentes sobre la vida y la libertad cuando apenas 24 horas antes el máximo responsable de tu mismo partido en una comunidad autónoma se reúne con aquellos que son los representantes de ETA y que no condenan el exilio y asesinato de muchos de tus votantes y afiliados. No se puede, bien porque contradice palmariamente aquello que se dice defender, bien porque deja al descubierto el verdadero significado de las palabras pronunciadas, que no es el que se quiere hacer creer a la opinión publica, sino el que he apuntado a lo largo de esta anotación. En resumen: la rendición del Estado de Derecho y la traición a la vida y la libertad.

martes, mayo 10, 2005

¿60 años de la derrota del Nazismo?

Con motivo del 60 aniversario de la derrota del nazismo, significada en la toma de Berlín por el Ejercito Rojo, el editorial de hoy de LIBERTAD DIGITAL nos recuerda una de las grandes mentiras en las que se sustenta la historia de la segunda mitad del siglo XX: la alianza del Comunismo Soviético con la libertad y los derechos humanos. Si en su momento el Occidente Democrático, representado en esencia por los países anglohablantes (EEUU, Canadá y Gran Bretaña con los países aliados de la Commonwealth) y los restos de los ejercito francés y belga que huyó con Charles De Gaulle hacia Inglaterra, estuvo en el mismo bando que la URSS, solo se debió a una de esas contradicciones con las que nos sorprende la historia. Los dos regímenes más liberticidas y genocidas de la historia de la humanidad fueron incapaces de ponerse de acuerdo para repartirse el Mundo. La ambición de Hitler le llevo a cometer el error definitivo que le hizo perder la Guerra, atacar a Rusia incumpliendo el "pacto Ribbentrop-Molotov", firmado por los respectivos ministros de exteriores de ambos países en 1939 para no agredirse mutuamente. Esto coloco a Rusia en el “bando de los buenos” con las consecuencias que todos conocemos. Solo la entereza de Wiston Churchill (feroz anticomunista) impidió que Stalin se quedara con mas territorios (sí de Roosevelt hubiera dependido, enchochado por el carisma del líder soviético en los últimos meses de su vida, las concesiones hubiesen sido inimaginables).

El fin de la Segunda Guerra Mundial legitimó el Régimen Soviético a los ojos de todo el mundo como un amigo de la libertad y la justicia. Cientos de intelectuales y millones de personas que disfrutaban de la libertad y la democracia restauradas en la Europa Occidental, y que, por supuesto, desconocían el estado de la cuestión al otro lado del Telón de Acero, miraban el socialismo real como la culminación del progreso del genero humano, como el estado ideal de igualdad, libertad y justicia. El comunismo no solo se convirtió en una opción aceptable frente a la democracia liberal, sino en la única opción valida pues Occidente se había convertido en esclavo del capitalismo Estadounidense, una nueva forma, más sutil, de nazismo, que condenaba a la clase obrera a la explotación y al tercer mundo a la pobreza y esquilmación de sus recursos. Por supuesto, al igual que el 3er. Reich, La URSS encontró un aliado inesperado en el islamismo más radical en su lucha contra el Imperio del Mal. 60 años tardó el comunismo en ser devorado por sus propias contradicciones y la caída del muro de Berlín, en pie símbolo de la separación, ahora derruido símbolo de una victoria, la de la libertad, que por fin llego a millones de seres humanos que no habían podido disfrutar de ella cuando supuestamente habían sido liberados del yugo nazi en 1945. Occidente pago caro aquel acto de relativismo moral, impuesto por unas circunstancias extremas, que fue la alianza con el Comunismo. La historia se repite. Aquello fue en su momento una reedición de otro descalabro moral, la alianza de la democracia y el liberalismo con el nacionalismo durante el siglo XIX, por un lado para detener la progresiva influencia del marxismo entre los movimientos obreros, por otro lado para acabar con los grandes imperios (primero el napoleónico y luego el Austrohúngaro) y cuyas consecuencias solo se apreciaron tras el estallido a comienzos del siglo XX de la Primera Guerra Mundial.

En España, otro acto de relativismo moral llevó a un gran pacto constitucional en 1978. Para traer la democracia a España, después de una ineficaz Monarquía, una fracasada Republica (con Guerra civil incluida) y una inmoral Dictadura, se hizo necesaria una alianza entre demócratas y nacionalistas que recuerda las alianzas pasadas de los Siglos XIX y XX, por ser fruto de las circunstancias y por buscar algo mejor que lo anterior o presente. Como en las ocasiones anteriores el pacto no tardo en ser roto por una de las partes y, como entonces, por aquella que más claramente supeditaba los derechos individuales de sus miembros a proyectos colectivistas.

Costo dos Guerras Mundiales mas una Guerra Fría (¿la Tercera Guerra Mundial?) arreglar los desastres derivados de aquellas alianzas. En España aun no sabemos como acabara la nuestra. El "melón" se ha abierto y desde posiciones democráticas hay signos de estar dispuesto a permitirse pagar un precio por mantener la alianza. Se tiene la percepción de que puede salir bien, pero de ser cierto, ¿cuanto tiempo duraría?. El que la Parte de Siempre (el nacionalismo) este dispuesta a cumplir con lo pactado. "La Otra Parte" (nosotros, los demócratas defensores de la libertad) solo tenemos que sentarnos a esperar el nuevo envite que no tardaría en llegar.

Celebremos, por tanto, el 60 aniversario de la derrota del 3er Reich. Pero no nos engañemos, solo fue una batalla mas (muy importante y trascendental por su implicación mundial), pero la Guerra continua, el nacionalsocialismo, en sus variadas formas no ha sido derrotado, y se reproduce como un virus haya donde la libertad es puesta en duda, tambien dentro de nuestras fronteras. Los verdaderos demócratas no podemos permitirnos mas alianzas y actos de relativismo moral. Ayer, los judíos, hoy, ¿quiénes son las victimas?