Tampoco se libro a lo largo de su historia de los escándalos de impacto mediático: corrupción, espionaje, prostitución, abusos sexuales,... muchos de estos casos se cerraron en falso, con acuerdos bajo mano y siempre con una alta jerarquía a salvo de toda responsabilidad directa. Ni que decir que la falta de control popular alguno y la inmensa maquinaria burocrática constituyen elementos suficientes para logar que todo quedara en casa.
No tardaron las tensiones internas en provocar un "cisma" (consecuencia de la interpretación de los "textos sagrados") entre sus miembros, representado en dos visiones contrarias del mundo. De un lado, aquellos que creían en la libertad, de otro, los dogmáticos y tradicionalistas. De un lado, los que creían que la "fé" sin acción no tiene sentido, y de otro, aquellos que querían seguir haciéndole el juego a los poderes corruptos y traicioneros.
La ultima esperanza de la institución fue el nombramiento de un líder carismático. Alguien que no provenía de las zonas mas acomodadas del mundo desarrollado, que no pertenecía a la alta jerarquía de la institución. Pero no funciono y los escándalos no cesaron. Ahora esta a la espera de quien será su nuevo líder, aquel que devolverá la "fe" en la institución a millones de seres humanos que la han perdido. Ese alguien que de verdad la dirija acorde con el nuevo milenio y los problemas que de verdad aquejan a la humanidad. Algunos lloran su perdida de poder real. Otros creemos que tiene que sufrir una verdadera revolución si quiere seguir teniendo sentido y legitimidad.
Ah, por si alguien no se había percatado, estoy hablando de la ONU.
1 comentario:
Muy bueno jejeje
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