La reciente huelga en el sector de transportistas y descargadores de camiones, y la postura mantenida por el gobierno español, el cual ha cedido en todas las exigencias de los convocantes (a excepcion del centimo sanitario para la financiacion de la sanidad publica, cuya decisión se traslada a las Comunidades Autonomas) tiene consecuencias tragicas para la correcta estructuracion de los sectores productivos y el mercado de trabajo español.
La consecuencia inmediata, como no, es la temida reaccion de otros sectores, que afectados por la subida de los carburantes amenacen con la convocatoria de otras huelgas que repercutan en el suministro de determinados de productos esenciales para los consumidores. Estas actitudes de presion social para hacer intervenir al gobierno tienen como efecto romper el equilibrio de en la negociacion laboral, alterar las reglas de oferta y demanda y desautoriza la soberania del consumidor.
Una segunda consecuencia estriba en la coaccion ejercida sobre los trabajadores no alineados con los convocantes, muchos de ellos amenazados por piquetes en lo que claramente es una vulneracion del derecho constitucional al trabajo.
Una segunda consecuencia estriba en la coaccion ejercida sobre los trabajadores no alineados con los convocantes, muchos de ellos amenazados por piquetes en lo que claramente es una vulneracion del derecho constitucional al trabajo.
Una tercera y mas preocupante a largo plazo es el inmovilismo en la adaptacion de los sectores economicos, que reciben la impresion equivocada de que seran los poderes publicos quienes saldran en su ayuda otorgando subvenciones o beneficios fiscales extraordinarios (que en mi opinion son inconstitucionales de acuerdo a los principios de derecho tributario español). No se fomenta la autoregulacion de los sectores, ni la planificacion y asuncion de riesgos, ni el ahorro en tiempos de bonanza. Los efectos serán desastrosos cuando llegue la hora de realizar reformas estructuralmente serias, Administracion y la Seguridad social (con cargo a los impuestos de los demás ciudadanos) tendran que asumir el coste extra derivado de los subsidios de desempleo y jubilaciones anticipadas.
Parece mentira que no hayamos aprendido todavia de lo ocurrido con la pesca, la agricultura, los astilleros y la industria textil españoles, en el pasado. Respeto a la economia de libre mercado y ls oderchos de todos los ciduadanos. No más privilegios y coacción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario