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LA FRASE

"Los españoles pertenecemos a la categoría de colectivos a los que tradicional e históricamente preocupó mucho más la diferencia de clases y la injusticia socialque las libertades individuales.

Se perdona mal a los ricos y empresarios la ostentación y el agravio, mientras que los funcionarios públicos pueden difundir secretos, realizar escuchas, propagar infamias y otras mil maneras pergeñadas para el abuso del poder."

UN TOQUE LIBERAL

miércoles, marzo 07, 2007

La memoria de González

Felipe González ha reaparecido estos días con la misión de defender al Gobierno de Zapatero en la ilegal, antitética e inmoral decisión de excarcelar al terrorista Ignacio De Jauna Chaos. González lo ha hecho con unas declaraciones en las que afirmaba que todos los gobiernos de la Democracia habrían tomada la misma decisión excepto el de Aznar de la legislatura 2000-2004.

Esto es lo que decía González en Junio de 1999, en plena tregua de la ETA:


Bloque entrecomilladoGonzález dice que el PP liberará etarras y persigue socialistas (El Mundo, 10-06-1999)

Asegura que los «populares» son «hijos de una bastardía peligrosa»

TERESA LOPEZ PAVON

SEVILLA.- «Preferirán poner en libertad a todos los asesinos de ETA y seguir persiguiéndonos a los socialistas, que somos sus verdaderos enemigos», «porque han reintroducido en el debate el rencor y el resentimiento». Felipe González se refirió así, ayer, al Gobierno del PP, un día después de sus polémicas manifestaciones de las que pidió perdón horas después.
Ante 300 militantes reunidos en una comida electoral en Dos Hermanas (Sevilla), desgranó lo más incisivo de su discurso.
Dijo sentirse «libre» y, sobre todo, desahogado. «¿Saben la libertad que siento al no presentarme a nada y, sin embargo, tenerlos tan preocupados? Están cada vez más nerviosos. Hemos conseguido una cosa bien importante, a pesar de lo tramposillos que son, y es ponerlos a la defensiva», añadió.
«Ya pedí perdón por haber metido la pata, pero también deberían hacerlo los que nos han llamado asesinos, que es ciertamente más insultante que ninguna otra cosa», afirmó en referencia a Anguita y tras disculparse de nuevo.
Para contestar a los que le descalifican precisamente como parte del «pasado», sacó del cajón su currículo y repasó lo que a su juicio ha sido la reciente Historia de España, para definirse protagonista «de la transformación de España, del paso a la democracia, y de la revolución más importante que se ha producido en este país en los últimos dos siglos».
Más que pasado, lo suyo -aseguró- es el «pretérito de la primavera democrática que vivimos, frente al pretérito imperfecto de los otros». En la reivindicación de su pasado, desconfió de los que «no tienen paternidad ideológica y se tienen que remontar.... [¡a Franco!, le gritó un asistente!] no, a Cánovas, para buscar una base para su discurso». «Son hijos de una bastardía peligrosa», añadió.
Citó a Machado, pero fue un tono mucho más popular el que usó en la mayor parte de su alocución, con alusiones a Gomaespuma, los hermanos Marx, el Nano de Jerez o el 'primo de Zumosol'.. A los primeros acudió para hacer una descalificación de los dirigentes del PP por el «linaje» de sus apellidos: «Y tenemos a un Pío Cabanillas, de los Pío Cabanillas de toda la vida; y a Rato, de los Rato de toda la vida; y a Mariscal de Gante, de los Mariscal de Gante de toda la vida; y a Aznar, de los Aznar de toda la vida, de los que hablaban Indalecio Prieto y Manuel Azaña». «Y, sin embargo, no tienen pasado al que agarrarse, no tienen raíces. Son ácratas de la derecha autoritaria. No son nada».
«Nosotros sí sabemos de dónde venimos, por eso, sabemos a dónde queremos llegar», afirmó, para amenazar después con su regreso: «No tendré edad de escribir memorias, pero tampoco de perderla».
«Me siento libre, y me siento feliz», insistió. Y explicó el porqué de su alegría recordando a Ramón Rubial, «que pasó 20 años en la cárcel por su país, y murió dispuesto a seguir siendo presidente del partido o portero de la casa del pueblo; nunca exhibió sus cicatrices y nunca habló de sacrificio».
En definitiva, Felipe González resumió: «No aspiro a nada, pero callao, no. Callao no me verán».
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«Gente de horca y cuchillo»
T.L.P.
SEVILLA.- Felipe González se dirigió ayer a los jóvenes de su partido para que eviten los «codazos por un chiringuito», «que son los que lo enmierdan a uno», afirmó.
«Y tampoco yo puedo hablar de sacrificio, porque nunca me ha interesado el dinero», afirmó para luego añadir: «Con 40 años, me dieron 10,5 millones de votos; eso no es ningún sacrificio, sino un depósito de confianza para años posteriores».
Habló de corrupción y afirmó: «Por cada uva de nuestro racimo que se nos estropeó, ellos tienen podrido el racimo entero». Aunque, admitió, «hay gente honrada en el PP, pero también gente de horca y cuchillo».
Según González, el éxito del PP consiste en haber descubierto el truco y saber que: «Cuando descubrimos que a uno de los nuestros le ha salpicado la corrupción, se nos baja la moral, nos arrugamos. Pero, ahora, hemos recuperado el ánimo».
«El que la haga, que la pague, pertenezca a la tribu que pertenezca», sentenció.”


«No aspiro a nada, pero callao, no. Callao no me verán». De eso teniamos pocas dudas. Como puede observar cualquiera, entonces, durante el primer gobierno del PP, el de la tregua de la ETA, aquel que si se mostraría humanitario en las misma circunstancias, en opinión de Felipe González lo que hacia o quería hacer era “poner en libertad a todos los asesinos de ETA y seguir persiguiéndonos a los socialistas”. Como poco, podemos afirmar que el ex presidente socialista achacaba al PP de entonces lo que ahora achacan a Zapatero Rajoy y otros miembros del PP. Yendo mas lejos, queda patente que González no compartía aquella premisa de no hacer electoralismo con el terrorismo ni aquello de apoyar ciegamente al gobierno en la lucha antiterrorista y las conversaciones con la ETA. No seré yo quien le reproche su desconfianza, su obligación era estar vigilante -como ahora Rajoy o el propio Aznar con Zapatero-, ni diga que esta provenía de su fracaso durante las negociaciones de Argel, pues lo mismo podíamos decir del PP ahora.

El caso es que si atendemos a las palabras de González de 1999 estaríamos ante la misma estrategia, no sabemos porque el animo de diferenciar entre dos PP cuando él no lo hacia entonces. Como entonces, las apelaciones a Franco y el desprecio a Canovas -y por ende a toda la tradición constitucionalista de la derecha española- («En la reivindicación de su pasado, desconfió de los que no tienen paternidad ideológica y se tienen que remontar.... [¡a Franco!, le gritó un asistente!] no, a Cánovas, para buscar una base para su discurso». «Son hijos de una bastardía peligrosa». «Y, sin embargo, no tienen pasado al que agarrarse, no tienen raíces. Son ácratas de la derecha autoritaria. No son nada»). La supuesta obsesión que el PP de Aznar tenía con Felipe es idéntica a la obsesión del PSOE de ahora con Aznar («¿Saben la libertad que siento al no presentarme a nada y, sin embargo, tenerlos tan preocupados? Están cada vez más nerviosos. Hemos conseguido una cosa bien importante, a pesar de lo tramposillos que son, y es ponerlos a la defensiva»), ¿y si estas palabras las dijera Aznar ahora sobre si mismo y respecto a los socialistas?. También la actitud de sembrar la duda sobre quién es más o menos demócrata dentro del PP se repite («Hay gente honrada en el PP, pero también gente de horca y cuchillo»). Y hay la misma autoconfianza («Nosotros sí sabemos de dónde venimos, por eso, sabemos a dónde queremos llegar»), pero no las mismas cualidades -como ha quedado demostrado en estas lineas- («No tendré edad de escribir memorias, pero tampoco de perderla»).

Lo incomodo de la posición de González es que entonces mentía para mantenerse en los periódicos y que ahora lo hace para volver a salir en ellos. En ambos casos miente sobre la política antiterrorista del PP (la de entonces en el poder y la de ahora en la oposición) y camufla cual fue su verdadero papel en 1999 y el papel de Zapatero en 2006. Ese era y es el "quid" de la cuestión, no lo que dijo o dejo de decir ninguno, antes o ahora, sino los hechos, lo que ocurrió realmente, y de eso vamos a seguir hablando en los próximos días.

No obstante, en algo fue sabio el sevillano, "el que la hace la paga". ¿Oído Rodríguez?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alberth, veo que mantienes tus "manías" ortográficas intactas.

Venía a ver tu respuesta en el último post sobre si habías revisado tu copia de 'Poeta en Nueva York'. Como veo que no has respondido me imagino que lo has comprobado. Pero de rectificar ni hablamos, ¿no?

Mejor dejar correr y cambiar de tema, como está haciendo el PP estos últimos días con el 11-M, puesto que Bermúdez no parece estar por la labor de tragar conspiranoias.

Nada, sólo era esa pequeña comprobación; ya veo que sigues con lo tuyo.

Un liberal saludo.

Alberto Neira dijo...

No respondo porque no tiene nada que ver con el tema de la anotación, como ya expuse, y si no respetas como funciona un blog es tu problema. Si te preocupa como escribo pues haz una anotación en tu blog sobre el tema.

En serio, haztelo ver por un especialista, ahora me sales con el 11-M y el PP, tio que no soy militante del PP ni esta bitácora pertenece a Red popular. No me interesan tus paranoias personales ni tu absoluta incapacidad para argumentar.

¿Sobre lo de González no dices nada? Claro, lo imaginaba.